Este documental sobre el sistema sanitario americano basado en una gestión privada y en manos de las aseguradoras, se encarga de comparar la situación de los enfermos en Estados Unidos y algunos países de Europa. A través de él, veremos cómo se pone en tela de juicio lo establecido en el artículo 22 de la Declaración de Derechos Humanos: “toda persona como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad”.
El visionado de la cinta invita a abrir un debate sobre si podemos establecer paralelismos con el nivel de prestaciones que recibimos en España y el grado de satisfacción que tenemos de nuestro sistema de salud pública.
